Conducir es una de las actividades cotidianas que mayor carga suponen para nuestra columna. Las horas acumuladas al volante en una posición que exige estar alerta y el uso coordinado de varias extremidades a la vez, ocasionan un estrés extra para la musculatura espinal. A la vuelta del verano, además, son frecuentes los viajes largos desde nuestros destinos vacacionales por lo que es relativamente común que se produzcan episodios de dolor debidos al manejo de vehículos de cuatro ruedas.
Para reducir el nivel de tensión en torno a nuestra columna debemos tomar algunas medidas para evitar posiciones incorrectas. Conducir es una de las actividades cotidianas que mayor carga suponen para nuestra columna. Las horas acumuladas al volante en una posición que exige estar alerta y el uso coordinado de varias extremidades a la vez, ocasionan un estrés extra para la musculatura espinal. A la vuelta del verano, además, son frecuentes los viajes largos desde nuestros destinos vacacionales por lo que es relativamente común que se produzcan episodios de dolor debidos al manejo de vehículos de cuatro ruedas.
1) El respaldo del asiento debería situarse a unos 100-110º. Igual que en cualquier asiento donde vayamos a pasar muchas horas, hay que procurar un contacto completo de la espalda con el asiento, en especial en la región lumbar. En ocasiones se requiere un delgado soporte adicional o acolchamiento del asiento para conseguirlo.
2) Debemos ajustar el asiento deslizándolo hasta conseguir una postura en la que las rodillas queden ligeramente dobladas al pisar el pedal a fondo.
3) Es aconsejable ajustar el volante para que al colocar las manos “a las 10 y a las 2” las muñecas descansen con los codos en ligera flexión y los hombros queden en contacto con el asiento.
4) Respecto a la colocación del cabezal, hay que ajustarlo de forma que el punto medio del cojín quede a mitad de la cabeza. La cabeza debe quedar de forma que, apoyada en el reposacabezas, se mire al frente de forma natural.
5) Es recomendable llevar los bolsillos vacíos al conducir, ya que cuanto más llenos estén más probable es que produzcan una rotación de la cadera que limitará el movimiento cómodo de los muslos, forzando a la columna a rotar a su vez y manteniendo a la musculatura paraespinal en una posición poco natural.
6) Por supuesto, es obligatorio el uso del cinturón de seguridad.
7) Por nuestra seguridad general, y específicamente por la salud de la columna de los ocupantes del vehículo, es indispensable un correcto estado y mantenimiento de la suspensión del coche y de los neumáticos. Las irregularidades de la carretera suponen impactos directos sobre nuestras espaldas, de mayor entidad a cuanta más velocidad se tomen los resaltes.
8) Adicionalmente, la tecnología actual de algunos modelos de coche nos ayuda a reducir la fatiga de la musculatura, como, por ejemplo, la calefacción local en la región lumbar del asiento que puede ayudar a relajar las fibras musculares. El control automático de velocidad en crucero permite retirar la presión sobre el acelerador y descansar los pies en el suelo, con rodillas a 90º.
9) Se debe tener en cuenta que el principal problema que supone la conducción para la espalda es la necesidad de mantener una postura estática. Por ello todas estas medidas no sustituyen a la necesidad de descansos suficientes y periódicos. Es recomendable parar a descansar cada dos horas al menos durante 15 minutos, caminar de forma seguida e, idealmente, realizar algunos estiramientos.
10) Por último, se debe recordar que conducir de forma prudente y respetando las normas de tráfico evita tener que realizar maniobras bruscas al volante y crear momentos de estrés para los acompañantes de nuestro vehículo y los de los demás. Recordemos que en la carretera es nuestra responsabilidad cuidar de nuestra salud y de la de los demás.
Estas medidas se completan con otros consejos útiles y estiramiento recomendados
11) Antes de salir del coche, es recomendable realizar un vaivén de la pelvis, para movilizar la zona lumbar. Realiza 20 repeticiones.
12) Cuidado al salir del coche. Ayúdese de la fuerza de los brazos y de las piernas, para salir del coche. Note como la fuerza de empuje la realizan desde los talones, rodillas y cadera y abdomen. Siempre que pueda use sus brazos para descargar peso y ayudar a pasar de una posición a otra en el coche.
13) Si ha de vaciar el maletero o manipular peso, cuide su higiene postural y tenga mucho cuidado después de estar largos periodos de tiempo en posición sentada.
14) Tras conducir es aconsejable estirarse para romper con la postura de triple flexión en la que estamos dentro de un coche:
–Póngase de pie y con las manos unidas, estire los brazos como si quisiera crecer y abrir el pecho. Si tiene buen equilibrio hágalo de puntillas alargando todo el cuerpo.
–De espaldas a la puerta, a una distancia de 60 cm, ponga la punta del pie en el marco de la puerta, notando como estira la parte anterior del muslo. Repita en ambos lados.
–Con las manos en la nuca dirija el codo hacia el cielo notando como estira toda la parte lateral del tronco.
–Entrecruce los dedos detrás de la espalda a la altura de las lumbares, junte los codos todo lo que pueda y desde ahí estire los codos, notando como estira toda la parte anterior del pecho y hombros.
–Camine y haga círculos de hombro, esto le ayudará a aliviar la tensión a nivel cervical. Puede hacer los círculos en ambos sentidos y hasta alternar un lado con el otro.
Si preparamos el coche y nuestro cuerpo antes y después de realizar un viaje reduciremos el impacto negativo sobre nuestra columna.
Source: Coches