Este año se cumple nada menos que el 160 aniversario de la marca Opel, una de las pioneras en Europa y con una enorme trayectoria de éxitos y modelos icónicos dentro del mundo del automovilismo.
Pero una de las curiosidades de la firma alemana, hoy integrada en la corporación Stellantis, está en sus inicios. Estos se remontan a 1862, momento en el que el mundo del automóvil estaba todavía por descubrir, y todo se debe al empuje y la ilusión de Adam Opel, hijo de un cerrajero alemán que, en lugar de seguir con el negocio familiar, quiso forjar su propio destino.
Después de una importante formación internacional en lugares como Lieja, Bruselas, Londres y París, en agosto de 1862, y con tan solo 25 años de edad, empezó a fabricar en su Rüsselsheim natal máquinas de coser en un pequeño taller.
Tardó meses en construir aquella primera máquina, pero fue adquirida por un sastre alemán que la tuvo en uso nada menos que 40 años. Este dato no es anecdótico, porque una de las máximas de la marca desde que empezó su actividad no estaba solo en la calidad, sino en la fiabilidad de los productos.
El negocio de las máquinas de coser fue creciendo, pero no solo en tamaño, puesto que también abrió sus miras a otro tipo de proyectos. Con el apoyo de su mujer Sophie, cuyo trabajo y capital contribuyeron a una importante mejora de la empresa, e influido por las tendencias parisinas, se introdujo ya en el mundo de vehículos con ruedas y construyó su primera bicicleta en 1886, para dos años más tarde ofrecer un concepto más moderno de ruedas pequeñas.
Ese afán de descubrir y aportar soluciones al mundo lo heredaron los cinco hijos de Adam Opel, que falleció en 1895, antes de que iniciasen la producción de automóviles en 1899. Ese primer modelo fue un Patent-Motorwagen System Lutzmann, un coche de cuatro ruedas con volante de palanca movido por un motor de combustión de 1,5 litros y apenas 4 caballos de potencia.
En 1906, la fábrica de los hermanos Opel llegó a las mil unidades producidas de varios modelos, y un año más tarde sería elegida como proveedora del Imperio Alemán, lo que le dio el impulso definitivo para una historia larga y exitosa en la que formó parte de General Motors, de 1929 a 2017, y después al Grupo PSA, actualmente absorbida por Stellantis.
Tras fabricar modelos icónicos como el Manta, GT, Kadett, Ascona o Corsa, hoy en día tiene una gama diversificada en la que destaca la última generación del utilitario Corsa, el compacto Astra, el crossover Mokka, los SUV Crossland y Grandland, así como los comerciales Combo, Zafira, Vivaro y Movano, prácticamente todos con versiones eléctricas o electrificadas. Ahora el objetivo de Opel es producir vehículos cien por cien eléctricos en 2028.
Source: Coches
