Poco a poco, la gente va volviendo a sus casas y recupera la rutina después de haber disfrutado de las vacaciones de verano. Muchos españoles, sobre todo aquellos del interior, habrán aprovechado para desplazarse hasta los habituales destinos de costa y disfrutar, así, de unos días de playa. Ahora, con la vuelta a la normalidad, toca también limpiar el coche en profundidad si hemos vuelto de unas vacaciones cerca del mar.
No solo la arena (que también), pero la humedad de las zonas costeras y, en concreto, el salitre son enemigos acérrimos de la carrocería de nuestro vehículo. El salitre es un mineral de color blanco, salino, que se encuentra de manera abundante en las zonas cercanas al mar por la presencia de sal en el agua. Se considera especialmente dañino para los metales, como la carrocería de los coches, porque acelera la oxidación y la corrosión de estos materiales, sobre todo en combinación con la humedad.
Para evitar que el salitre merme el color y el brillo de nuestra carrocería e, incluso, acabe oxidando parte de ella u otros componentes como las gomas, es necesario lavar el coche por fuera más a menudo de lo habitual y, a la vuelta de las vacaciones, someterlo a una limpieza a fondo.
Atención a los bajos del coche
Lo primero que hay que hacer es usar aire a presión para eliminar cualquier resto seco que pueda quedar en la carrocería y que raye el coche al pasar un trapo o bayeta. Después, se utilizará simplemente agua a presión para continuar retirando los posibles restos que queden en la superficie del coche, sin olvidarnos de repasar bien los bajos (aquí es donde más salitre se acumula) y las llantas.
Por último, habrá que utilizar un producto específico para limpiar el exterior del vehículo, sin frotar en exceso y con un paño suave que no arañe la chapa, y aclarar con abundante agua.
Source: Coches