Sáb. Dic 21st, 2024

La gran borrasca Kirk llega a España y, aunque las portadas las copa el horrible huracán Milton en Estados Unidos, la Aemet avisa por lluvia intensa en buena parte de la Península durante los próximos días y fuertes rachas de viento que pueden llegar hasta 120 km/h. Es por ello que, de la mano de Norauto, hemos elaborado una serie de recomendaciones para tener el coche listo para estas circunstancias.

1. Buen estado de los neumáticos.

Las gomas son el único nexo de unión entre el automóvil y la carretera. Unos neumáticos desgastados provocan que haya un menor agarre y que se pierda adherencia, especialmente si el asfalto está mojado. La profundidad del dibujo de la banda de rodadura no debe ser inferior a 1,6 milímetros.

Para comprobar este desgaste, basta con localizar los testigos que hay en la banda de rodadura y que pueden variar de una marca a otra, desde el propio logotipo del fabricante hasta un triángulo o las siglas TWI (de Tread Wear Indicator). Si el neumático está próximo a ese límite de desgaste, quiere decir que es necesario su sustitución.

2. Neumáticos adecuados para la lluvia

Se trata de los popularmente conocidos como neumáticos de invierno y los ‘All Season’ o cuatro estaciones. Los neumáticos de invierno proporcionan un rendimiento excelente en condiciones de lluvia, hielo o nieve, y están diseñados para adaptarse a las condiciones climáticas frías y a las carreteras difíciles. En el caso de los neumáticos All Season, o cuatro estaciones, son aptos para utilizar todo el año, ya que cuentan con todas las características de neumáticos de invierno y de verano de forma simultánea.

3. Niveles de los líquidos

Hay que revisar y rellenar los líquidos del vehículo si fuera necesario, especialmente el aceite, el refrigerante (nivel y temperatura), el líquido de frenos, el líquido de la dirección asistida y, por supuesto, el líquido del limpiaparabrisas. Éste último es fundamental cuando hay lluvia, aunque no sea muy intensa, ya que es en ese momento cuando el parabrisas delantero y trasero se ensucian impidiendo una correcta visibilidad. Las primeras gotas de lluvia se mezclan con la suciedad de los cristales y esto es especialmente peligroso si no se limpian correctamente.

4. Correcto funcionamiento de las escobillas

Junto a la recomendación de tener un nivel óptimo del limpiaparabrisas, las escobillas, tanto delanteras como traseras, deben poder hacer un correcto barrido y limpieza de los parabrisas. La duración de las escobillas en condiciones óptimas de funcionamiento es de aproximadamente un año. Además, hay que tener en cuenta que muchas escobillas están en mal estado después del verano tras una exposición prolongada al sol y las altas temperaturas, ya que la lámina de caucho se degrada. A esto hay que añadir que se deforman si no se han utilizado durante un tiempo prolongado.

5. Sistema para desempañar los cristales

Con la bajada de las temperaturas es normal que los cristales comienzan a empañarse por la diferencia de temperatura exterior respecto al interior del vehículo. Muchos vehículos cuentan con un sistema automático propio de anti-empañamiento de los cristales, tanto delantero como trasero. En caso de no contar con este sistema, se puede dirigir el aire acondicionado al máximo hacia los cristales para eliminar el empañamiento. Por lo tanto, su buen funcionamiento es fundamental también en otoño e invierno.

6. Funcionamiento y estado de los frenos

Es fundamental comprobar que las pastillas y discos están en buen estado y que el vehículo frena correctamente. No hay que olvidar que, con lluvia, aumenta la distancia de frenado y, por tanto, los metros que el coche recorre hasta que se detiene por completo. Por ejemplo, a una velocidad de 50 km/h la distancia de frenado prácticamente se puede duplicar cuando está lloviendo.

7. Correcto funcionamiento de las luces

Según avanza el otoño, las horas de luz solar van disminuyendo influyendo en el nivel de visibilidad de nuestro vehículo. No debe haber ninguna luz fundida y, además, deben estar bien niveladas para evitar deslumbramientos. Las de niebla sólo son necesarias si la lluvia es muy intensa.

8. Sin indicadores encendidos en el cuadro

Cuando una luz se enciende en el cuadro de instrumentos, quiere decir que hay algo que no va bien en el vehículo. Puede ser desde un simple aviso de revisión del vehículo hasta una indicación de que algo va mal en el motor. Por ello, ante la más mínima duda, se recomienda realizar una revisión electrónica del vehículo, especialmente cuando éste cuente con una gran variedad de sistemas de ayuda a la conducción conocidos como ADAS. Su correcto funcionamiento es vital.

9. Coche limpio

Se suele pensar que limpiar el automóvil antes de la época de lluvias es una pérdida de tiempo cuando en realidad no es así. Hay que tener en cuenta que si el parabrisas está lleno de grasa y suciedad, su estado empeorará con las primeras gotas de lluvia, perjudicando enormemente la visibilidad.


Source: Coches

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por admin