Mié. Nov 20th, 2024

La matriculación de un coche es un requisito obligatorio para poder circular con el mismo por las vías públicas. Esta es la forma de identificar de forma individual a cada vehículo y se hace a través de una combinación de caracteres alfabéticos y numéricos que se graban en placas metálicas que se sitúan en la parte delantera y trasera del coche. No obstante, para que sean válidas tienen que cumplir con las condiciones y normativa de la Dirección General de Tráfico.

Una serie de pautas que cuentan, entre otras curiosidades, con letras vetadas y números que se tienden a evitar. Aunque, lo cierto es que en España es la DGT la encargada de facilitar y adjudicar la matrícula a cada vehículo. A diferencia de países como EEUU, donde es posible personalizar la matrícula, es el conductor el que elige cuál y la paga.

Historia y origen de las matrículas

La matriculación de vehículos comenzó en España el 17 de septiembre de 1900 cuando, según datos de la DGT, el reglamento obligó a matricular los automóviles por primera vez. De hecho, el 31 de octubre de 1900 se matriculó en Baleares el primer vehículo en España: «un Clement con motor Dion Bouton de dos caballos y 130 kilos de peso».

Tres cambios de matrícula

Hasta llegar a las matrículas que conocemos hoy en día, se dieron dos formatos más antes. El sistema provincial numérico que fue efectivo de 1900 a 1971 y consistía en una letra (que indica la provincia de matriculación) y seis números. Y el sistema provincial alfanumérico, que entró en vigor en 1971 hasta el 2000 y multiplicó las combinaciones posibles, al incluir cuatro números, dos letras y la letra de provincia.

La matrícula según la Unión Europea

Desde el año 2000, se introdujo un sistema de matriculación por la Unión Europea que consiste en una banda azul con el símbolo de la UE en la parte izquierda de la placa. A la derecha de la banda azul, se encuentra la letra E, seguida del número de identificación del país donde se ha registrado el vehículo. En el caso de España, la letra es una «E» y el número es el «14». Le siguen cuatro números y tres letras.

Letras prohibidas

En el año 2000 se erradicaron letras y números que pudieran ocasionar malentendidos o palabras malsonantes. De esta forma, quedaron excluidas las letras Ñ y Q, pero también las vocales para evitar las combinaciones malsonantes y siglas que tuvieran algún tipo de significado (combinaciones que den lugar a comentarios malintencionados, como ANO, PIS… o nombres propios, como EVA o ANA). Tampoco aparecen las letras LL y CH, por lo que, en resumen, quedan excluidas 9 letras del abecedario: A, CH, E, I, LL, Ñ, O, Q y U.

Números malditos

En cuanto a los números, las posibilidades van desde el 0000 al 9999. No obstante, hay algunos que no causan gran entusiasmo entre los conductores, como el 69 (por su connotación sexual), el 666 (por su relación con el diablo) y el 13 (por ser el número de la ‘mala suerte’).

Combinación de números y letras

Los cuatro números que forman la primera parte de la matrícula permiten un total de 80 millones de matriculaciones. Comenzando con el 0000, hasta el 9999, nos encontramos hasta 10.000 combinaciones diferentes con estos números de cuatro cifras. De esta manera, se prevé que hasta dentro de 40 años no hará falta cambiar el sistema.

Cambios en el diseño

A lo largo de los años, se han producido varios cambios en el diseño de las matrículas españolas. Por ejemplo, en 2010 se eliminó la bandera de España de la parte superior de la matrícula, y en 2019 se introdujo un nuevo diseño con una fuente más moderna.

Evolución del material de las matrículas

Los materiales de las primeras matrículas en España eran chapa con los números pegados. Luego llegarían las de chapa de aluminio por su facilidad para moldear el relieve de la numeración. En 2012 se introdujeron las placas de metacrilato.

Matrículas especiales

Existen matrículas especiales para vehículos oficiales y temporales (como las matrículas verdes para los coches de diplomáticos o las matrículas azules para los VTC y taxis). También hay otras matrículas curiosas y especiales como las destinadas a los vehículos históricos.

La importancia de la rematriculación

La rematriculación del vehículo se permite si la matrícula tiene un formato antiguo y/o siglas distintas a la de la provincia de origen. En otras palabras, es necesario rematricular el coche cuando se cambia de provincia (en compras de coches de segunda mano, por ejemplo) o si se trata de un coche que viene desde el extranjero.


Source: Coches

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por admin