Cuando se enciende un testigo en el cuadro de mandos, el conductor puede sentir auténtico pavor. En ocasiones, puede ser sólo un recordatorio de mantenimiento o un simple aviso para revisar niveles de líquidos o inflado de neumáticos, en otros casos puede significar que hay una avería de mayor calado. Norauto ha querido enumerar algunas de las averías que pueden causar auténtico miedo a los conductores. Estas son las principales y más temidas.
Caja de cambios
Ya sea manual o automática, una avería de la caja de cambios supone tener que dejar el vehículo durante un tiempo prolongado en taller. Además, conlleva un mayor coste económico y, por lo tanto, se puede decir que es una de las averías más temidas. Suele ser más costosa en los coches automáticos. Entre los síntomas de que algo va mal, oír un ruido metálico al acelerar, un chirrido o dificultad al meter la marcha, tener problemas para encontrar el punto muerto o tener que aplicar mucha fuerza, son algunos de los más repetidos. Otros síntomas pueden ser sentir vibraciones al conducir, oler a quemado o incluso pérdida de potencia.
Turbo
Su función es la de sobrealimentar el motor para que tenga un mayor rendimiento al enviar más oxígeno, que mezclado con el combustible, consigue una mayor potencia. Se recomienda realizar un calentamiento del motor gradual, manteniendo el vehículo a ralentí, arrancando y esperando unos segundos antes de iniciar la conducción. Esto mismo se debe hacer a la inversa antes de apagar el coche: en el momento de estacionar el vehículo, esperar durante unos segundos y apagar el motor al finalizar la conducción, especialmente en los modelos diésel. También es aconsejable realizar una conducción suave antes de llegar al destino.
Volante motor y embrague
Si hay que cambiar el volante motor, también hay que cambiar el embrague. Los fabricantes recomiendan hacerlo a la vez porque los dos sistemas están íntimamente ligados y funcionan de forma conjunta.
Caja transferencia o ‘transfer’ en los 4×4
La mayoría de las averías asociadas a esta función se deben a un mal mantenimiento, no haber sustituido los 4 neumáticos al mismo tiempo (esto termina rompiendo la transfer cuando el vehículo tiene tracción a las 4 ruedas permanente) o a un mal uso del mecanismo de accionamiento. Entre los síntomas, destacan los ruidos anómalos, dificultad para cambiar entre modos de tracción o sentir vibraciones durante la conducción.
Inyectores
Son fundamentales para la combustión del motor. Concretamente, son los responsables de pulverizar el combustible en la cámara de combustión. Es una avería que suele surgir cuando no se sustituye periódicamente el filtro de combustible o cuando se utiliza combustible de baja calidad.
Cigüeñal
Es el componente base sobre el que se construye el motor de combustión. Generalmente, una avería del cigüeñal puede ser catastrófica para el motor, con los costes que conlleva. En ocasiones puede suponer el cambio del retén, una pieza que no es excesivamente cara pero es difícil acceso por lo que suele requerir de largas horas de trabajo en el taller y el precio suele ser elevado.
Bloque motor
Pueden surgir problemas cuando no se cambia adecuadamente el aceite o el refrigerante, así como por aceleraciones bruscas con el motor todavía en frío. La reparación suele requerir de largas horas en taller.
Culata
Una de las principales señales de alarma es el aumento de la temperatura por encima de la temperatura de servicio o aparición de humo blanco por el tubo de escape, lo que quiere decir que está entrando agua en las cámaras de combustión, mezcla del aceite motor con el agua refrigerante entre otras causas. Entre los motivos encontramos la existencia de grietas o daños en la culata o problemas en el sistema de refrigeración. Con un precio elevado, suele ser necesario dedicar más de 12 horas en taller y, por supuesto, siempre ponerse en manos de un especialista.
Filtro de partículas
Su función principal es la de atrapar las partículas contaminantes de la combustión y reducir las emisiones. El coche suele avisar de que algo va mal con el filtro de partículas si se enciende el testigo del filtro en el cuadro de mandos o con el testigo del motor.
Aire acondicionado (compresor y evaporador)
Se recomienda activar el aire acondicionado o climatizador con frecuencia y no utilizarlo únicamente en verano. Desempañar los cristales en invierno puede ser una buena manera de utilizarlo.
Híbridos y eléctricos no se libran de las averías
Los vehículos híbridos comparten muchos elementos con los de combustión y, por lo tanto, pueden tener las mismas averías que estos automóviles, además de problemas más específicos con la batería. En el caso de los eléctricos, la batería de tracción es, con diferencia, el elemento cuya avería puede ser más compleja y más cara.
Hay que destacar que los fabricantes suelen ofrecer una garantía de alrededor de 8 años o 160.000 kilómetros. A partir de este momento, su capacidad de almacenamiento se puede ir reduciendo y deteriorándose sus componentes. Se recomienda evitar las cargas rápidas, ya que restan vida a la batería. Además, se aconseja no esperar a que la batería se descargue por completo, ni tampoco cargarla habitualmente hasta el 100%. Lo recomendable, según la mayoría de los fabricantes, es tenerla siempre entre el 20 y el 80%; es decir, que si seguimos esos consejos perdemos un 40% de una autonomía ya escasa.
Source: Coches